Erase una vez, un burro que llevaba botas y gorra.
Un día estaba paseando por el bosque, se dio con una rama y se le rompió la gorra y se puso nervioso porque valía mucho y nunca iba a tener otra.
Al día siguiente se fue a la tienda y no vio ninguna igual. Entonces se miró en las botas a ver si tenía algo de dinero. Tenía 2 Є y vio que tenía 5 Є en la mano, y la gorra valía 7 Є, entonces se la compró.
Después, se fue a dejarla en casa. En el camino se encontró una gran serpiente llamada Pitón, como no había nada para asustarla tuvo que utilizar las botas.
Se la quitó, y la serpiente se las comió, entonces el burro se puso a llorar, se tuvo que ir a casa descalzo. Se clavaba todos los palos. Llegó a casa y durmió.
Cuando se levantó, se fue a comprar tela para hacer las botas. Fue al cajero del banco y le dijeron que tenía 10 Є.
Entonces fue al sastre y le dieron una tela muy dura especial para serpientes venenosas. Él dijo que esa si, la cogió, y se fue para casa y se puso a hacer unas botas pero no tenía aguja. Se la pidió a su vecino. Su vecino se la dio porque tenía muchas.
Se puso a hacer las botas. Al cabo de una hora las terminó.
Entonces se fue por el campo, se encontró una culebra, la pisó y no le mordió. Sólo quedó el veneno en la bota. Después se encontró un avispero, lo tiró con la gorra. ¡ Ya no se rompieron nunca más!
Este cuento lo presenta Jorge Barreintos (11 años) al concurso de La Granja
Le deseamos
¡¡MUCHA SUERTE!!
1 comentario:
Gracias a todos. Un besazo para vosotros también.
Espero que Jorge tenga mucha suerte en el concurso con el cuento, es muy bonito.
Besoss.
Albä.
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