martes, 12 de mayo de 2009

Nos fuimos a Cáceres y ...

Nada más llegar nos comimos el bocata en la Plaza, pasamos por el Arco de la Estrella y fuimos al Museo Arqueológico a ver piedras y restos desde los íberos hasta los árabes.

En el museo vimos el aljibe pequeño con arcos de herradura que era la construcción más típica de los árabes y, en el fondo hay muchas monedas de verdad.

Después nos enseñaron el Museo Etnográfico: vimos una película de cómo unas personas hacen los objetos de arcilla con china (alfarería enchinada) que sólo se hace en un pueblo de Extremadura.

Entonces, Silvia, la monitora del museo, nos llevó a un taller de arcilla.

Regresamos a la Plaza Mayor para comer sentados en las escaleras y tomar un helado quien quiso.

Fuimos al parque y encontramos unos matorrales que nos sirvieron de “cueva” ,en los que jugamos y las chicas estuvieron hablando.

Después vino un chico, “El Gran Dani” y su amigo “malabarista” a mostrarnos cómo hacen equilibrio con las pelotas y las mueven muy suavemente haciendo formas muy bonitas.

En el Paseo vimos una exposición de esculturas gigantes que representan caras femeninas a excepción de 5 meninas que están de cuerpo entero.

Como estamos en fiestas hay muchos tenderetes con regalos y artesanía. Las madres y nosotros queríamos comprar muchas cosas pero no podíamos comprar todo lo queríamos.

También vistamos el Museo Virtual de Cáceres donde vimos una película en 3D de la historia de la cuidad que nos la presentaba San Jorge, que es el patrono de Cáceres , y el dragón que mató para salvar a una princesa. Los niños/as estuvimos jugando en una maquinas que simulaban un caballo y teníamos que llegar desde Cáceres hasta Valladolid sorteando los obstáculos

Vimos el aljibe más grande de España que lo han encontrado hace menos de un año cuando empezaron a hacer el Museo de Semana Santa. Al golpear en una pared observaron que estaba hueca y, al tirarla, descubrieron el aljibe.

Al salir, comimos la merienda, recogimos nuestros trabajos de arcilla que hicimos en el taller y nos fuimos tranquilamente hasta la Plaza y, desde allí al autobús.

De regreso, durante todo el viaje estuvimos cantando y jugando con muchísimo follón.

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